La Mancomunidad de la Sierra de la Demanda está formada por 8 municipios:

  • Fresneda de la Sierra Tirón.
  • Pineda de la Sierra.
  • Pradoluengo.
  • Rábanos.
  • San Vicente del Valle.
  • Santa Cruz del Valle Urbión.
  • Valmala.
  • Villagalijo.

La Mancomunidad de la Sierra de la Demanda cuenta con una superficie de 287 kilómetros cuadrados, en los cuales ofrece un gran atractivo turístico a los amantes del senderismo ya que al recorrer sus caminos uno puede disfrutar de gran variedad de flora y fauna autóctona de la zona y para los amantes de la micología.

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El patrimonio natural que nos vamos a encontrar en la ruta es de un nivel altísimo ya que podemos encontrar:

A nivel mamífero: Corzos, zorros, conejos, liebres, ciervos, jabalíes y por supuesto lobos ibéricos (canis lupus signatus, subespecie perteneciente al lobo pardo) caracterizados por su pelaje de tonos marrones, manchas blancas en los belfos, Líneas verticales negras que recorren el frente de sus patas delanteras, marca oscura a lo largo de su cola y una mancha oscura alrededor de la cruz. Con suerte, los propios lobos anunciarán su presencia con aullidos.

A nivel de aves: hay 90 especies distintas, alimoche, tórtola, águilas, buitres, cigüeñas blancas…

A nivel paisajístico podemos disfrutar al realizar la ruta de unos bosques frondosos en los que nos pueden sorprender los hayedos, los pinos…

La baja industrialización de los municipios que componen la Sierra de la Demanda ha permitido que el territorio haya llegado hasta nuestros días en un significativo estado de conservación. La tradición forestal y ganadera, con una agricultura de subsistencia en buena parte de la comarca, es muy notable. Sus habitantes han demostrado a lo largo de la Historia poseer en grandes dosis lo que hoy llamamos ‘conciencia ambiental’. La diversidad de paisajes que presenta resulta especialmente llamativa. En su parte suroeste hay grandes formaciones calizas y extensos sabinares; en su zona central, los pinares y hayedos, en terrenos escarpados y agrestes, son protagonistas. En medio encontramos amplias zonas de transición ocupadas por espesos robledales. Esta variedad orográfica implica una riqueza faunística muy elevada.